Los espejos son grandes aliados para la decoración de nuestro hogar, no solo porque nos permite ver cómo lucimos, también porque pueden ayudarnos a ampliar espacios.
¡Descubre cómo!
Si tu casa o alguna estancia es pequeña o mediana, los espejos son elementos ideales para crear distintos efectos visuales y agrandar los espacios. Pero ojo, no todos los diseños tienen la misma función.
Dependiendo la forma, el tamaño y los acabados, los espejos generan la sensación de amplitud en cualquier espacio debido a su reflejo, además de lograr que la luz se refleje en toda la habitación.
Para agrandar espacios pequeños con espejos, es conveniente colocar uno o varios de tamaño mediano o grande cerca de la ventana o enfrente. De esta forma el espejo mostrará una perspectiva distinta en la zona exterior del hogar.
Los espejos redondos son el mejor amigo de los espacios pequeños, ya que su forma se ajusta a este tipo de espacios, sobre todo para la sala y los pasillos, recuerda que tienes la opción de elegir uno o muchos, de igual tamaño o probar con otras dimensiones.
Para la entrada o recibidor, un espejo redondo ayudará a propagar la luz natural que viene del resto de habitaciones de la casa.
Puedes colocar una pared de espejos. Puede ser un espejo del tamaño de la misma o varios espejos, ocupando mucho espacio. La clave de esto es cuidar los demás elementos decorativos para que la habitación no luzca sobrecargada.
Finalmente, los espejos frente a frente en la sala, el baño, el cuarto principal o incluso en un pasillo, son otro de los grandes hacks para agrandar espacios pequeños. Este estilo es parecido a la pared de espejos, pero a diferencia de esta, puedes colocarlos desde el suelo hasta el techo.
Así, los espejos colocados de esta forma consiguen una mayor profundidad en la habitación, puede ser una doble superficie espejada para proyectar la luz natural y un ambiente con sensación de limpieza.