Tener un sofá cama es una idea increíble tanto para una casa pequeña como para una cosa grande. Es un elemento que te ayudará cuando tengas invitados, pero también cuando estés viendo una película y quieras quedarte dormido sin estar incómodo.
Piensa en donde lo colocarás
Debes tomar en cuenta hacía donde se abrirá y el tamaño a la hora de estar desplegado, cuando ya tengas estos datos entonces puedes pensar si lo colocarás paralelo a la televisión o pegado a la pared.
Colócalo en un lugar cómodo para todos
Si el espacio que ocupará el sofá es importante, también lo que está a su alrededor. Lo ideal es tener libre desde 60 a 80 cm libres para tener movilidad cómoda en todos lados. Aunque la mayor parte del tiempo la cama del sofá se mantenga guardada, se debe tomar en cuenta el momento en el que esté fuera para movilizarse con facilidad y sin provocar accidentes.
El tiempo que lo ocuparás
Es importante pensar si lo utilizarás a diario para elegir uno que sea cómodo y de mejor calidad, pues dormir a diario en un lugar incómodo puede ser perjudicial para la salud por la cantidad de beneficios que proporciona un buen sueño.
Las patas fuerte son sumamente importantes
Si tu sofá cama tiene patas, debes estar seguro que son fuertes y resistentes. Las que se atornillan no siempre son la mejor opción pues son más aconsejables unas patas sujetas a un buen armazón de acero o de madera maciza.
Desplegables y convertibles
Aparte de los desplegables con sistemas de apertura, puedes encontrar los sofás plegables convertibles. Pues de esta forma será mucho más cómodo a la hora de sacarlo y acomodarlo.
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